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sábado, 11 de octubre de 2014

Conjuros y toloache, una práctica desesperada


Recurrir a la brujería no es algo nuevo, siempre ha sucedido, la gente de diferentes niveles económicos recurre a esas prácticas porque en su contexto no encuentran lo que buscan, sienten que nadie los escucha ni los toma en cuenta y que las cosas no salen como quisieran.

El psicólogo Blas Lara Barrón, señaló que todas las personas que creen en Dios, quieren que todo se resuelva rápido y cuando ellos quieren, “nadie va a venir a resolver nuestros problemas y menos si no hacemos nada”, expresó.

Las prácticas de brujería son muy antiguas y quienes las efectúan es porque tienen desesperanza, quizá no es falta de fe, sino la urgencia de que todo salga bien, incluso hay quienes llegan a realizar cultos o rituales por las noches o en la madrugada y hasta forman grupos para concretar ritos.

La falta de empleo es una de las causas más comunes para que una persona busque refugio en la brujería, con la finalidad de conseguir un buen trabajo o dinero, además de la envidia que existe entre unos y otros.

La baja autoestima y los problemas de pareja propician que muchas personas recurran también a charlatanes en busca de ayuda, pero lo que obtienen es que sólo les quiten su dinero haciendo supuestos “trabajos” o conjuros en los que prometen que el ser amado regrese, pero donde los hechizos sólo funcionan si la persona cree en que así será.

Muchas personas incluso compran veladoras que creen que son mágicas, pero para poder lograr lo que se busca y tener éxito se debe trabajar, lo peor del caso es cuando se hacen trabajos deseándole mal a otras personas o incluso utilizando prendas de vestir, su propio cabello o algún artículo personal.

Hay quienes incluso se llegan a enfermar de lo sugestionados que llegan a estar porque creen que alguien les hizo un “trabajo” y por eso les va mal con su pareja o no encuentran empleo, “la mente es muy poderosa y sí hay quienes llegan a creer que algún padecimiento que tienen fue un mal que les pusieron a través de la brujería”.

LA BRUJERÍA Y EL DAÑO QUE PUEDEN CAUSAR

La ayuda sobrenatural que ofrece la brujería se busca por diferentes razones y las principales son: Para hacer daño a quien se odia, para atraerse la pasión amorosa de alguien, para invocar a los muertos, para suscitar calamidades o impotencia contra enemigos, rivales, opresores reales o imaginarios, para resolver un problema el cual se ha convertido en obsesión y no importando porqué medio sea solucionado. Dentro de la creencia en la brujería, hay personas que están tan dañadas emocionalmente que se creen todo lo que les dicen y se llegan a enfermar porque ya traen un daño psicológico que afecta su estado físico y emocional.

Hay también ingredientes innumerables en las recetas para crear ungüentos, pócimas, la persona que consume o suministra dichas sustancias debe verificar lo que contienen porque muchas veces el toloache y otras sustancias contienen pellote, mezcalina, atropinas y otros productos que, en contacto con la piel o al ingerirlos, pueden producir una gran euforia, fantasías, entre otros síntomas o malestares e incluso causar intoxicaciones severas.

La ignorancia puede llevar a las personas a darle de comer o beber a quien se quiere dañar, sustancias que podrían ser incluso mortales y causar daños irreversibles.

LOS TIPOS DE BRUJERÍA

La palabra brujería, se refiere a dos tipos de actividad, la magia negra o maligna, protagonizada por la realización de los maleficios, ideados para producir daños, enfermedades, pobreza o cualquier otro infortunio.

Asimismo la magia blanca que es principalmente para pedir por la salud de uno mismo o determinada persona, así como para que le vaya bien en el trabajo, con su familia o en las cuestiones sentimentales.

La esoterista Edy Rojas expresó que la gente que se refugia en la magia negra está desesperada, a veces es más la superstición que lo que en realidad existe y en las necesidades que tienen como seres humanos.

Con la magia negra se hacen “trabajos” o maleficios para dañar a las personas que se desean y se utilizan diferentes artículos, hierbas, fotografías, imágenes de santos, cabello, uñas, prendas de vestir, incluso orina o hasta sangre de la propia menstruación. Es bueno acercarse a Dios, quienes creen en la brujería o la practican deben ser honestos con todas las personas, decirles toda la verdad pero refugiarse en Dios es lo mejor.

RITUALES COMO ARMA MENTAL

La maldad existe, hay brujería blanca, negra, el vudú, entre otras cosas, pero también hay charlatanes, hay mucha gente que se roba el dinero de las personas a manos llenas aprovechándose de su debilidad de mente y espíritu.

Hay quienes se dejan llevar y otras que son fanáticas de la brujería e inventan sus enfermedades para sentirse protegidas por alguien, pero hay que tener mucho cuidado porque hay personas que hacen cosas para desviar a otras del buen camino, para robarles propiedades o incluso para afectar a su familia.

A muchas personas las han metido en la drogadicción o los hacen de malos pensamientos y agresivos, eso se puede curar pero no se cobra por este servicio. “Aquellos que dicen que curan o hacen brujería y cobran son charlatanes, la misma ignorancia de la gente o la necesidad, hace que caigan en la brujería, también las ganas de dañar se ven reflejadas en las acciones, hay que acercarse a Dios y pedir perdón”, expuso Edy Rojas. Si las personas sienten algo mal en ellas, pueden buscar ayuda o un consejo, antes que refugiarse en la brujería o invocar a seres malignos.

LA GENTE CREA SUS PROPIOS SANTOS

Se ha perdido mucho la fe, hay mucha maldad en las personas, hay situaciones que llevan a la mayoría a caminos equívocos, hay mucha delincuencia por necesidad, “una persona que comete un robo es un delincuente y en ese momento se pierde la fe en todo y buscan caminos que afectan su integridad y la de su familia”.

La necesidad de tener fe lleva a la gente a crear sus propios santos, como Jesús Malverde “El Santo de los Narcos”, que es el santo de la droga, existe también el santo de los rateros, en la catedral metropolitana de la ciudad de México existe y se llama San Dimas, aunque no están reconocidos por la Iglesia católica, obviamente.

Hay mucha crecencia también en la Santa Muerte, hay personas que la utilizan para hacer el mal, pero otras buscan el bien y se refugian en ella para hacerle peticiones.

También existe quienes creen en el “espíritu puro de Tomasito Herrera” y a un personaje llamado “El Poderoso Monicato”, quien tiene cierta relación con el Diablo y que se usa en rituales en donde se pretende anular la voluntad de otras personas con fines amorosos o económicos. Francisco Villa es también hoy en día un personaje que también muchas personas le piden cosas y le ponen su altar, cual si fuese un hombre digno de hagiografías.

EL ESOTERISMO, UN BUEN NEGOCIO

La comerciante María Valerio Cruz, señaló que existen talismanes contra el mal de ojo, amuletos, hierbas, pociones y sahumerios, entre otros que son utilizados por la gente que tiene fe en que sus males y sienten que se curarán tomándose un té de hierbas o realizando algún ritual para que le vaya mejor económicamente, en el amor o en alguna otra cuestión.

Lo que más se vende en los comercios o yerberías del mercado son las veladoras, la que más piden es la de la Santa Muerte, los creyentes le piden a ella un favor y le pagan con veladoras, miel, manzanas, flores y otros artículos, pues la promesa que le hacen por el favor recibido. La que más se vende es la veladora de siete colores la cual representa el amor, la salud, el trabajo, dinero, protección, entre otras cosas. Por la falta de empleo la gente acude a comprar también sus veladoras, baños de hierbas y lociones, pero quienes más acuden son quienes andan en carretera, choferes de autobús y taxistas que desean una protección para sus viajes.

Hay personas que compran sus veladoras o artículos esotéricos y preguntan por personas que barren, curan el mal de ojo o simplemente quitan las malas vibras.

También existen los baños para la buena suerte de la persona o los sahumerios para alejar las malas vibras del hogar o de algún comercio o negocio que se tenga.

En la región Huasteca la gente cree mucho en la brujería y recurren a personas en busca de ayuda para dañar a otra persona o en ocasiones para pedir por ella, todo depende de lo que se quiera hacer y de la persona que vaya a hacer el trabajo.

Dijo que todo aquel que se sienta amenazado por brujerías debe recurrir al Señor por protección y no temer.

Cada persona debe poner en Dios toda su confianza y practicar su fe, no por miedo a la brujería sino por convicción tiene que acercarse a los sacramentos, la oración personal y pedir a los hermanos que oren por él, porque la gracia del Señor jamás faltará a quien la busque, recomendó por último.

(FUENTE: pulsoslp.com.mx)

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